Asian Film Festival Barcelona 2021: Drive My Car
Tras pasar por festivales tan prestigiosos como Cannes o San Sebastián, hace poco pudimos disfrutar, por fin y gracias al Asian Film Festival de Barcelona (AFF BCN), de la seleccionada de Japón para competir en la próxima 94ª edición de los Premios Oscar de la Academia en 2022, “Drive My Car”, dirigida por Ryusuke Hamaguchi.
Drive My Car está inspirada en un cuento de Haruki Murakami con el mismo nombre incluido en su colección de historias cortas “Hombres sin mujeres” de 2014. El film cuenta la historia de Yusuke Kafuku, un actor y director de teatro que, al no ser capaz de superar una desgracia personal, abandona la actuación y decide centrarse en adaptar la obra “Tío Vania”, de Antón Chéjov, para un festival de teatro celebrado en Hiroshima. Allí, el festival le asigna una chófer, la joven Misaki. Juntes tienen una serie de conversaciones en el largo trayecto diario en choche que les hace afrontar su pasado.
Esta no es la única película que estrena este año Hamaguchi. Ryusuke también nos brinda este 2021 la película “Wheel of Fortune and Fantasy”, ganadora del gran premio del jurado en el festival de Berlín, film que sirvió de apertura en el propio AFF BCN y que ya se encuentra disponible en una gran cantidad de salas españolas.
Las dos cintas, así como anteriores obras del cineasta como “Asako I & II” (2018) o la gigantesca “Happy Hour” (2015), están muy fomentadas en los diálogos. Ya lo podemos notar con la breve sinopsis que servidora ha escrito encima de estas palabras. Y es que Drive My Car tiene un guion excelente, cosa que quedó clara en el festival de Cannes, donde ganó los premios a Mejor guion y Premio FIPRESCI.
La película está dividida en dos partes. La primera parte del film (y que sirve como prólogo de nada más ni menos que cuarenta y cinco minutos de metraje, separándola con los tardíos títulos de crédito) está centrada en mostrar la relación del protagonista con su mujer. Desarrollada a través de guiones e historias inventadas mezcladas con sexo y sensualidad. Es una parte muy provocativa que marca un tono que cambia por completo en la segunda parte, donde solo conserva la calma y pasividad con la que se va desarrollando la trama.
Esta segunda parte se centra más en la relación con los actores de la obra que desarrolla Yusuke, la organización del festival y, sobre todo, con la joven y callada conductora Misaki. Personalmente, esta segunda parte (y podríamos decir que el eje central del film) es la que encuentro más interesante y brillante. Ya no solo porque el personaje femenino coge más protagonismo y dignidad, sino porque la trama se cocina a fuego lento y poco a poco se van abriendo las heridas que no solo sufre nuestro protagonista, sino también la chófer que lo lleva durante su estancia en el festival.
Hamaguchi sostiene una dirección super delicada y sutil. El director emplea el uso del silencio de forma magistral para enfatizar las pocas palabras que completan las conversaciones de la cinta. Eso se suma al uso de los medios de transporte, cosa que ha ido abrazando cada vez más en sus obras. Como el director ha comentado alguna ocasión, crear conversaciones en medios de transporte ayuda al espectador a no desconectar tanto, aportando un flujo y cambio en el paisaje; y, sobre todo, ayudándose mucho en el montaje para mantener la conversación amena y que no decaiga el ritmo.
Y es que en el montaje es donde también destaca mucho la cinta. La película no tiene abusivos cortes, pero es que cada corte y cambio de plano está brillantemente pensado para ayudar a la narrativa y crear de forma sutil una conexión (o desconexión, como veremos en algún caso) entre sus personajes.
El reparto está fenomenal, el veterano Hidetoshi Nishijima brinda una interpretación de lujo como el protagonista de la cinta. Controlando muy bien las emociones e interpretando de forma magistral con las miradas y la pasividad que marca a Yusuke. A destacar también la jovencísima Toko Miura como Misaki, que marca con gran habilidad la seriedad de un personaje herido por un oscuro pasado y que deja aflorarse con mucha calma. Remarcar también al guapísimo Masaki Okada que interpreta a Koshi Takatsuki, personaje que sirve como “antagonista” del film y que genera una rabia contenida con gran habilidad.
La fotografía corre a cargo de Hidetoshi Shinomiya y, sin ser una absoluta maravilla, sí que destaca en algunos momentos clave del film. Destacando los trayectos nocturnos en coche con algunas delicadas secuencias de lo más bellas que se quedarán mucho tiempo en la memoria de la que escribe.
Lo mismo pasa con la banda sonora de Eiko Ishibashi que, aunque sea bella y suave, no termina de generar una absoluta emoción en el espectador, aunque eso va acorde con el tono y estilo de Hamaguchi y creo que está bien ajustada.
Para comentar algo negativo, servidora cree que el epílogo no termina de funcionar del todo y que hubiera sido mejor opción terminar la película con la secuencia anterior, aunque tampoco termina de molestar.
En definitiva, Drive My Car es una joya de casi tres horas de duración que, sin duda alguna, no deberíais perderos cuando se estrene en las salas de nuestro país, probablemente y sin fecha confirmada, el próximo enero de 2022.
A recordar: la delicadeza con la que se desarrolla la trama, el ritmo que consigue y la fluidez y buena escritura de los diálogos.
A olvidar: su larga duración de casi tres horas y el epílogo, que no termina de darle un broche de oro final a la cinta.
Buenas tardes,
Me gustaría saber en qué salas se estrenará Drive my car ahora que ya estamos en el mes de su posible estreno.
Espero que podáis ayudarme.
Muchísimas gracias!
Un saludo!
Hola Cristina, finalmente ‘Drive My Car’ se estrenará en España el 4 de Febrero. De momento no se han anunciado salas. Elástica Films suele comunicar en sus redes sociales, especialmente en Twitter, donde proyecta sus estrenos, o sea que los días previos al estreno seguro que anunciarán los cines en las que la proyectan. ¡Si nos enteramos de algo te decimos! 😄